A principios del siglo XX, la casa se instala en la calle de Rivoli, y se convierte en una dirección imprescidible para las elegantes parisinas, junto a grandes nombres como Coty, Molinard y Guerlain. Desafortunadamente, la fábrica y los talleres ubicados en Courbevoie, se queman durante la Primera Guerra Mundial, y a pesar de la edición de algunos perfumes de lujo antes de la crisis de 29, este duro contexto histórico acabaría con las últimas esperanzas de la casa COTTAN.
Su recuerdo se diluiría a lo largo de los años, a pesar de la herencia científica y el imaginario sensorial que aún lleva su nombre en las memorias. Sin embargo, este conocimiento original, en la base de la cosmética contemporánea, encierra muchas ventajas frente a los desafíos de hoy:
"Sin remontarse demasiado al pasado y a las recetas milagrosas, un período particular concentra la atención: la segunda mitad del siglo XIX. En efecto, es en este período cuando la cosmética se convertirá en una industria que sustituirá al enfoque artesanal y tradicional del período anterior. Este período verá la eclosión de marcas que ofrecerán muchos productos cuya modernidad es todavía asombrosa."
Extracto de: Jean-Claude Le Joliff en Legato n° 1, 2021.